¿A quién engañas, abuelo?

“Guardo intacto en mi memoria cómo en las tardes después de terminar la jornada, algunos trabajadores de la finca se reunían junto a mi papá para interpretar aires de la época acompañados con tiples y guitarras como el que inspira el título de la presente obra. Estas melodías convertían el miedo, el dolor y la persecución en poesía y música protesta”

El país recibió la visita de misioneros norteamericanos desde 1856, quienes tenían como propósito intervenir en la fe de una sociedad profundamente católica en religión y conservadora en política, para instaurar un proceso de nueva colonización.

Esta intervención profundizó el ya agudo conflicto entre liberales y conservadores porque apareció una nueva “amenaza”, que fue asociada al liberalismo y hasta al comunismo. A nombre de esta filiación político-religiosa muchos campesinos fueron perseguidos brutalmente en Colombia.