Cuando llegaron los añares dorados, don Jorge, como le dicen sus amigos con el respeto que se ha ganado, sacó el as que guardaba entre la manga para anunciarnos que era “faculto” en la verseada.
Un pijao le canta al Meta
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Cuando llegaron los añares dorados, don Jorge, como le dicen sus amigos con el respeto que se ha ganado, sacó el as que guardaba entre la manga para anunciarnos que era “faculto” en la verseada.