Fragmento del libro "semblanza poética"
A propósito de mi hermoso y extenso llano
Jorge Elécer Martínez Miranda
“El hombre es una caña, la más débil de todas,
pero una caña que piensa”
—Blaise Pascal
Siempre me he considerado un asiduo lector y por eso devoro con avidez todo lo que cae en mis manos, razón por la cual soy un suscriptor de la Casa Editorial El tiempo y aficionado colector de sus fascículos que compendian una diversa gama de temas; así logré empastar entre otros, los concernientes a historia, geografía y computación.
Ojeando el tomo de geografía pude vislumbrar la diversidad de paisajes, riquezas y bellezas que tiene cada uno de sus departamentos y fue así como compuse “Colombia, Paraíso Terrenal” en 36 estrofas, 4 que describen al país y 32, una por cada circunscripción departamental.
En noviembre 10 de 2002, mi hermano Edilberto, me obsequió un ejemplar con las monografías de los 29 municipios, una compilación editada por Llano 7 días, durante la gobernación del Dr. Luis Carlos Torres Rueda (julio 1 de 2002).
Al leer detenidamente una a una, en sus reseñas históricas, calendario de eventos, sitios de interés, economía y demás, noté que algunos de ellos no tenían himnos instituidos, razón por la cual me puse a la tarea de esbozar composiciones y participar en sus respectivos concursos; de esta manera hice presencia en los municipios de Cubarral, San Juan de Arama y Puerto Lleras, en este último gané y asistí a su lanzamiento en la Administración del alcalde Dr. Miguel Ángel Ramírez López, himno que por extrañas razones fue abolido y colocado otro en su remplazo.
Mas tarde me avoqué en la tarea de componer para las ciudades y poblaciones, lo que denominé “Cantos”, en los cuales se describe la parte histórica de su nacimiento, se resaltan los fundadores o propiciadores, orígenes, las particularidades de las bellezas naturales, sitios de interés turístico, hidrografía, cultura, festividades y producción en diferentes áreas de la economía.
Mi interés ha sido recopilar la tradición de cada uno de ellos, para saber de dónde venimos y no olvidar nuestros ancestros, la historia, la cual no deberá quedar relegada al olvido y perder para siempre su memoria; de igual manera le sumé unas composiciones llaneras: Caño Cristales, Llano Bravío, Llano, una semblanza y Mujer llanera; amén de un sinnúmero de poemas que he denominado familiares: a mis padres, nietos, hija, sobrina y hermano, se le suma una colección de haikú y dos pequeños textos llamados “Bogotá en 100 palabras”.
A pesar de haber nacido en tierra tolimense, natural de Lisboa (Anzoátegui), llegué a esta hermosa y atrayente llanura colombiana; me siento un llanero como el que más y es mi deseo dejar en letra de molde mi sentir poético de esta vastísima región.
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